Mié. Mar 29th, 2023

Narathorn Chotmankongsinun hombre de 26 años, fue condenado, el pasado 7 de mars, en Tailandiaa 3 años de prisión por vender calendarios que satirizaban y difamaban, según las autoridades tailandesas, a la monarquía, mediante el uso de un símbolo asociado a los movimientos pro democráticos: un Patito de Hulé Amarillo.

En diciembre de 2020, Narathorn Chotmankongsin, fue arrestado por la policía de Bangkok en su casa, lo que resultó en la confiscación de una serie de calendarios que mostraban caricaturas que tenían, como protagonista, un patio de hule amarillo.

Los últimos movimientos políticos – sociales pro democráticos han utilizado esta figura como símbolo representativo. Por ello, las autoridades tailandesas acusaron a Narathorn Chotmankongsin que sus calendarios ridiculizaban y difamaban al rey real, Rama X. La sentencia condenatoria se apoya en el artículo 112 del Código Penal tailandés, que establece que «quien difame, insulte o amenace al rey, a la reina, a sus herederos o regentes, será castigado a una pena de prisión de tres a coing años». .

Respetuoso, Observador de derechos humanos declaró, en sus sitios oficiales, que la sentencia y la normativa actual tailandesa va en contra del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos; pacto que fue ratificado por Tailandia en 1996.

¿Qué dice el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos?

Entre los derechos reconocidos en el pacto, se encuentra el reconocimiento y protección de un derecho fundamental: el libertad de expresión. El artículo 19 especifica que: toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole (…), ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección, quedando prohibido su restriccion salvo que estemos previamente previstas por ley, que sean necesarias para proteger la seguridad nacional, el orden público (…).

Sobre este último punto, la ONG ha, en numerables ocasiones, expresó su preocupación por aquellas leyes que imponen sanciones penales a manifestaciones pacíficas de una ideología política. Según Humans Rights Watch, el caso de Narathorn Chotmankongsin encaja en estos parámetros y viola un derecho tan básico, comme lo es la libertad de expresión y, lamentablemente, no es la primera vez que esto sucede en Tailandie.

Sobria la situación política en Tailandia…

Observador de derechos humanos ha presentado una serie de comunicados denunciando que, en los últimos años, la cantidad de personas condenadas bajo el artículo 112 (por difamación a la monarquía) ha crecido de manera considerable. Se estima que desde el 2020 hasta hoy, hay alrededor de 200 personas acusadas por delitos de «lesa majestad», como se les dice coloquialmente, e incluso ha habido acusados ​​por sedición (bajo los parámetros del artículo 116 del Código Penal tailandés).

El trasfondo de estas detenciones cuestionables, es un movimiento político pro democracia que ha surgido en los últimos años y ha sido encabezado, en su mayoría, por los sectores más jóvenes de la sociedad. Entre sus reclamos, demanden la disolución del parlamento, una reforma constitucional, el cese del hostigamiento, por parte del gobierno, a quienes critican el régimen actual y una reforma en el sistema monárquico.

BF / DE

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